Matrimonio Civil

Matrimonio civil: ¿Qué es y cómo se realiza?

El matrimonio civil es una forma de unión legal entre dos personas que se realiza ante una autoridad competente, como un juez, un notario o un funcionario del registro civil. El matrimonio civil otorga a los cónyuges una serie de derechos y obligaciones, como la pensión alimenticia, la herencia, la patria potestad, el régimen económico, etc.

Para contraer matrimonio civil, es necesario cumplir con una serie de requisitos, que pueden variar según el país o la región. Por lo general, se exige que los contrayentes sean mayores de edad, que no tengan ningún impedimento legal para casarse, que presenten sus documentos de identidad y certificados de nacimiento, que acrediten su estado civil actual y que cuenten con dos testigos.

El matrimonio civil se puede celebrar de diferentes formas, según el gusto y el presupuesto de los novios. Algunas opciones son:

  • En el juzgado o en el registro civil: Es la forma más sencilla y económica de casarse por lo civil. Los novios acuden al lugar con sus testigos y documentos, y el funcionario les lee los artículos del código civil que regulan el matrimonio. Luego, los novios se dan el sí quiero y firman el acta matrimonial.
  • En una notaría: Es una opción más cómoda y personalizada que la anterior, ya que los novios pueden elegir el día y la hora de la ceremonia, así como el lugar donde se realizará. El notario se encarga de verificar los documentos y de redactar el acta matrimonial, que luego firman los novios y los testigos.
  • En un lugar especial: Algunos países o regiones permiten que los novios se casen por lo civil en un lugar distinto al juzgado, al registro o a la notaría, como por ejemplo un parque, un hotel, una playa o una iglesia. En este caso, el funcionario autorizado se traslada al lugar elegido por los novios y realiza la ceremonia siguiendo el protocolo correspondiente.

El matrimonio civil es una opción válida y respetable para aquellas parejas que desean formalizar su relación ante la ley y la sociedad. El matrimonio civil no implica renunciar al amor, al romanticismo o a la felicidad, sino todo lo contrario: implica asumir un compromiso serio y responsable con la persona que se ama.